El comercio online se ha estado abriendo un camino importante en los últimos años. Ya no necesitas tener un local físico, estar en una tienda 8 horas al día ni nada por el estilo. Con mercancía y conexión a Internet, ya puedes montar tu propia tienda online.
Sin embargo, eso es lo básico. Luego de eso, necesitas tanto trabajo como cualquier otro negocio, como marketing, atención al cliente, administrar, hacer las cuentas, buscar proveedores… A veces todo eso puede parecer agobiante y vas a querer tirar la toalla.
Hoy te voy a dar algunos consejos que me han funcionado a mí en el eCommerce, y que garantizan que todo vaya viento en popa.
1. Pon en marcha una estrategia de marketing digital (o varias)
Aunque esto es algo de lo más común, muchas personas lo ignoran; no seas tú una de ellas. Esto es lo que puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso de una tienda online.
Existen varias, y puedes aplicar las que vayan más con tu tienda y con lo que buscas. Entre ellas, están:
- Marketing de contenidos: no solo publiques contenido sobre tu producto, sino también artículos que puedan ser de interés para el público general, para atraer personas que luego se puedan convertir en posibles compradores.
- Marketing por email: consiste en crear una lista de correos donde envíes actualizaciones sobre tu producto o servicio. Es eficaz debido a que las personas no tienen que ir hasta tu tienda, sino que tú vas hasta ellos.
- Marketing por redes sociales: Simplemente es crear un perfil para tu marca, en caso de que no lo tengas aún, para llegar a todas aquellas personas que usan las redes sociales a diario y que pueden estar interesadas en tu tienda. Es muy efectivo.
2. Invierte en contenido visual
Las imágenes y los videos bien diseñados llegan mucho más rápido que un largo texto que muchas personas ni siquiera se detendrán a leer. Por eso, es conveniente aprender a diseñar aunque sean imágenes sencillas pero que cumplan la función, así como con los videos.
En caso de que no entiendas absolutamente nada de Photoshop ni de diseño gráfico, contrata a alguien que lo haga por ti y, ya que estamos, que tome fotos únicas e increíbles, que dejen con la boca abierta a cualquier espectador.
3. Vigila a la competencia
Aquí te toca hacer una labor de stalkeo. Debes conocer muy bien a tu competencia, saber qué es lo que están haciendo bien y qué les da resultados, para que puedas copiar su técnica, y en qué están fallando, porque no pueden ser perfectos, y mejorar eso, para que tu tienda sea el doble de buena de las demás.
4. Sé transparente
En el mundo del internet hay muchos riesgos, y se debe desconfiar de todo, incluso tú de los clientes. Pero los clientes también pueden desconfiar de ti. Así que, de vez en cuando, sube una foto de ti trabajando, mostrando tu producto o probándolo, no una simple selfie porque no tiene nada que ver con la tienda.
Asimismo, habla con los clientes, interactúa con ellos todo lo que puedas. Muéstrate amigable y con ganas siempre de servir, porque de esta manera los clientes te recordarán con cariño y querrán volver a hacer negocios contigo.